El asalto frontal lo podemos definir como el punto de encuentro directo y abierto entre dos adversarios, sea cual sea la índole de estos. Y sabemos por expriencias, oídas, visionado, lecturas, etc., que se trata de un encuentro brutal en todo tipo de combate, dado que ambas fuerzas coinciden en un mismo plano lineal, y por lo tanto con pocas alternativas al cambio de planos.
El asalto frontal siempre en Airsoft viene precedido de la decisión de tomar una posición controlada por el adversario, de atacar a una unidad enemiga en una zona determinada y propicia, o para abrir y oxigenar nuestras filas en caso de estar copados.
Este tipo de asalto requiere una perfecta coordinación entre el jefe del equipo, y los jugadores. Primero porque cada uno ha de saber perfectamente cual va a ser su objetivo tanto sobre el terreno, como durante el desarrollo final del asalto (si no es baja antes obviamente). Y segundo porque todo el mundo ha de tener claras las ideas del jefe de equipo, que ha de transmitirlas con claridad y consistencia suficiente para que no haya dudas.
Un ejemplo de dudas muy común, es lanzarse al asalto a la de 3... y al final salvo el jefe de equipo, ya algún jugador comprometido, el resto del equipo, se aprieta a la tierra, y no materializa el asalto, por lo cual, al no ser un asalto compacto, y en virtud a lo estudiado y planeado por el jefe del equipo, está condenado al fracaso.
Un asalto frontal requiere un consumo elevado de munición, y un ímpeto cargado de agresividad y valor. Se trata de un momento crucial, el encuentro con el adversario, que puede o no que esté atrincherado o posicionado, y el asaltante solo tiene la cobertura del terreno y no hay opción de estancamiento, proque no es el objetivo o la estrategia adoptada. Se trata de llegar a las filas del adversario y eliminarlas del juego. La única manera de "echar" a jugadores agarrados al terreno es batirlos sin piedad con cuanta potencia de disparos se pueda, con el fin de saturar sus zonas y obligarles a no poder responder a los disparos.
En Airsoft al encontrarnos limitados por las distancias y los materiales, hay que calcular perfectamente como ha de ser un asalto. Tengo en mi mente imágenes de eventos en los que más de 50 jugadores se lanzaban a un asalto frontal cruzando un tremendo llano, hacia las posiciones enemigas, perfectamente parapetadas. En cuestion de segundos los asaltantes no lograban avanzar más de 10 ó 20 metros, y su ínidice del bajas era por encima del 80%, el otro 20% estaba en la lína de salida, tuvieron dudas y no siguieron al empuje de su equipo. Seguramente si hubieran apoyado el asalto, hubieran podido llegar al contacto cercano con el adversario, y tal vez tomar algunas de las posiciones más adelantadas.
El uso de granadas, y la nueva tendencia de los morteros posiblemente apoyen esta iniciativa del asalto. Las posiciones normalmente se encuentran protegiendo el frente que se quiere defender, y no la retaguardia, así que la caída de granadas en los sectores de las defensas del adversario, puede hacer que las granadas impacten en las espaldas de los defensores, y por lo tanto, si al fuego frontal le añadimos caída de granadas por "su retaguardia" estamos sometiendo al adversario a un dilema importante. Si no puede levantarse para disparar por su frente, y detrás de él están cayendo granadas, ¿cual es la esperanza de supervivencia en ese puesto o posición?. Obviamente son mínimas, y salvo defensas a ultranza, lo más normal es retrasar esa posición y salir de allí.
El desgaste inicial es para el asaltante, que debe de consumir un elevado número de munición para lograr sus objetivos.
Otro factor importante a no olvidar es el de las proporciones para el asalto. Como ya se ha dicho en alguna ocasión, la doctrina moderna de la ofensiva habla de proporciones asaltante-defensor en la línea de 3 a 1, por lo tanto, haciendo caso a la doctrina ofensiva, debemos ajustar nuestros asaltos a esa proporción, siempre que sea posible descubrir o discernir sobre la entidad del adversario. Pero está claro que por debajo de esas proporciones, cualquier asalto a posiciones mejor o pero consolidadas, va acabar en fracaso y en un duro revés para nuestro equipo.
Por lo tanto, como primer punto que ha de consignar el jefe de equipo, es el estudiar el terreno por el que se va a desarrollar el asalto, la entidad del adversario, y realizar un rápido análisis de logística y medios. Porque de nada sirve tirar todas nuestras bolitas en un asalto, si luego no podemos consolidad nuestra nueva posición, o no poder "explotar los beneficios del éxito". Hay que ser consecuente y tener claro como realizar este asalto.
Las ametralladoras de apoyo, son importantísimas, y tendrán un papel relevante en este asalto frontal, deberán copar el frente enemigo y salturar sectores concretos, que descubramos más fuertes, para permitir a los asaltantes, el tomar por sus medios y su propia potencia de fuego los sectores "débiles".
Por otro lado los tiradores selectos, deberán apoyar a los equipos de asalto para eliminar la presencia de esos adversarios "más débiles" y que al estar sometidos a menos presión de fuego enemigo, cometerán la temeridad de exponerse más para devolver su fuego defensivo, y es el momento en el que los tiradores de precisión deben blandir sus máquinas y eliminar a esos jugadores "expuestos".
Los equipos de asalto, deberán realizar su movimiento de manera rápida y efectiva, saturando su frente con fuego propio y con el lanzamiento de granadas.
Si un asalto se realiza lento, las posibilidades de fracaso son altas, por ello hacer incapié en un movimiento rápido y virulento, para que los jugadores adversarios no tengan mucho tiempo de reacción. Un asalto directo y bien ejecutado provoca en el adversario nervios y miedo, y no tendrá claro a quien disparar primero, porque obviamente en el tiempo de su exposición otro adverario que avanza lo puede hacer blanco de su fuego.
El disparo ofensivo ha de ser continuado y sin espacios "en blanco" es decir, no puede haber pausa, los binomios o equipos tácticos deberán realizar una disciplina de fuego adeucada, para que siempre y en todo momento haya fuego ofensivo batiendo al adversario. En el momento en el que haya una pausa, el adversario podrá hacernos fuego con facilidad y tranquilidad.
No dejemos que el adversario posicionado haga fuego con soltura, si ha de respondernos que lo haga inseguro y asumiendo le riesgo de saber que si se expone demasiado para un disparo certero, le estamos vigilando y le vamos acertar seguramente.
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